Plantas ornamentales que florecen y duran todo el año

Las plantas son un elemento fundamental en la decoración de una vivienda. Los jardines, patios, terrazas y el interior se ven hermosos cuando se incluye vegetación, especialmente la que nos provee de flores coloridas. Sin embargo, no todas las especies mantienen su encanto durante todo el año. Aquí te mostramos algunas plantas que son resistentes y florecen siempre.

 #1 Lavanda

 El aroma que aporta la lavanda es inigualable. Tenerla en casa no solo perfuma el ambiente, sino que sus bellas flores moradas adornan los espacios. Se trata de una planta que es sencilla de cultivar y que resiste muy bien el clima cálido o frío. Para que esté sana y broten sus flores en cualquier estación lo mejor es sembrarla en el suelo. El riego y abonado debe abundar.

#2 Geranio

Su vistosidad y variedad de formas y colores le hace una de las plantas ornamentales favorita. Es de las menos exigentes en cuidados y mantiene su esplendor en cualquier época. Un poco de abono y un riego regular le dará los nutrientes que requiere. No parará de regalar sus flores sea en macetas o directamente en el suelo.

#3 Begonias

Se le considera una planta “todoterreno”. Se da con facilidad en los sitios donde reciba mucha luz. Es poco el abono o riego que requiere para subsistir. Se puede trasplantar del suelo a macetas y repartirlas en la casa. No exigente con el lugar donde se cultive. Sus flores son de gran tamaño y muy vistosas. Perfectas para decorar el exterior.

En los balcones o ventanas las begonias dan un toque rural o campestre hermoso. Para complementar el estilo usar macetas de barro y que las ventanas tengan herrajes artesanales. Emilio Tortajada cuenta en su catálogo con una serie corta de producción herraje y fragua ideal.

#4  Jazmín

Sus flores no paran de brotar en las cuatro estaciones del año. Su perfume delicado es un plus adicional a su belleza.  Esta enredadera es perfecta para cubrir paredes y rejas que deseamos embellecer o tapar algún defecto. Lo mejor es tenerlas directo en el suelo, para que crezca fuerte y sana, aunque también se da en los tiestos.